CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

sábado, 21 de marzo de 2009

NO TENGO TIEMPO

“¿Sabes? Hijo, nunca he tenido tiempo para jugar contigo. Encontré tiempo para todo, menos para verte crecer.
Nunca he dejado que te acerques. Siento que me necesitas. Sé que soy muy importante para ti, y, sin embargo no tengo tiempo.
Soy tan importante para los números, las cuentas, las invitaciones sociales y una serie de compromisos ineludibles, y... ¿dejar todo eso para sentarme a tu lado y charlar contigo? .
No tengo tiempo.
Un día viniste a mí con tus problemas de colegio, ni te miré. Seguí leyendo mi diario. Al fin de cuentas los problemas internacionales son más serios que los de mi casa. Mis objetivos son los tuyos. Nunca he visto tus calificaciones o lo hago con afán.
No conozco tus profesores. No conozco tus amigos. Tú entiendes: No tengo tiempo.
¿De qué sirve saber las tonterías tuyas si tengo tantas cosas importantes que hacer?
¡Has crecido! No me había dado cuenta, porque mi vida es una carrera. Cuando tengo tiempo, prefiero utilizarlo en otras cosas, como ver televisión o escuchar la radio. Informarme por la prensa.
Esto es muy importante. ¿Sabes?, la última vez que tuve tiempo para ti fue cuando te vi nacer. Sé que te quejas de mí. Sé que te hace falta mi cariño, mi confianza, una palabra de aliento, de fe en la vida, una pregunta mía, un sentarme a tu lado, compartir.
Pero... No tengo tiempo.
Cuántas noches al acostarte estás pensando en lo que vas a hacer, y te imaginas haciéndolo como si ya estuviera ocurriendo. Si te sucede esto a menudo puede significar que te sobra un poco del tiempo presente.
Pues no es así, en ocasiones, nos quejamos precisamente de lo contrario expresando con frecuencia “no me alcanza el tiempo”, “las horas pasan volando” o “no tengo tiempo para….”
Un filósofo una vez dijo “No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho”.
El tiempo a mi criterio lo hacemos nosotros y somos nosotros que decidimos qué hacer, porque cada Ser Humano posee la capacidad de dar prioridad o valor de importancia a una serie de cosas que tenemos pensado hacer en el día a día, sin dejar a un lado los hijos como punto uno en todo aquello que hacemos y con esto no quiero decir que no tengas tiempo para tí mismo.
¿Cuántas y cuántas veces dejamos de asistir a actos, reuniones, asambleas o fiestas de nuestros
hijos en el Colegio por el simple hecho de “no tener tiempo”?
Es hora de cambiar de actitud y dar prioridad a aquellas cosas que son importantes para tí basándose desde el amor real como el ladrillo básico que construye el Universo.
En tus manos esta el tesoro más invaluable, tus hijos.
Te invito a intentarlo, nada se pierde, más bien se gana mucho.

0 comentarios: